El Círculo-Directivos de Alicante continua la sección “Conoce a la persona detrás del directivo”, un espacio en el que compartimos la experiencia de nuestros directivos para inspirarnos, conocer su historia y el camino que les ha llevado a ser líderes exitosos. Hoy hablamos con Óscar del Río, fundador y CEO de Interacso.
Pregunta: ¿Qué hace especial o diferente a tu organización?
Respuesta: En el contexto de aceleración de la digitalización en todos los sectores, el software y las plataformas han pasado de ser una herramienta de gestión y eficiencia interna, a habilitar nuevos modelos de negocio disruptivos para las compañías. Desde Interacso estamos trabajando en entornos de cambio acelerado, como el de la movilidad, donde hemos desarrollado una plataforma de Mobility as a Service, que aglutina la mayor oferta de operadores de movilidad compartida, el de la publicidad exterior digital (DOOH), donde hemos creado una plataforma digital innovadora que permite generar campañas basadas en datos y en tiempo real. Sin embargo, también trabajamos en entornos donde el cambio no es tan acelerado porque la seguridad y la propia regulación no lo permiten, como el sector de la energía nuclear, donde estamos también contribuyendo a su digitalización.
P: ¿Cuál fue tu primer trabajo?
R: Mi primer trabajo fue poco después de cumplir los 18 años en un CAPI (Centro de Acceso Público a Internet). Desarrollé labores de soporte y formación a los usuarios en el uso básico de herramientas informáticas.
P: ¿Cuál es la decisión profesional o personal más valiente que has tomado en tu vida?
R: Hasta que la pandemia llegó, sin duda diría que la decisión de emprender, abandonando para ello un puesto de trabajo en el que había tenido una buena progresión, en mitad de la crisis del 2008. Sin embargo, durante la pandemia de la COVID-19 hemos tenido que tomar decisiones valientes y complicadas. Probablemente la más importante y de la que me siento más orgulloso, es haber puesto por delante al equipo y mantenerlo íntegramente pese a un brusco descenso de la facturación, y a costa de sacrificar una cantidad importante de recursos, que habíamos estado acumulando para invertir en un plan ambicioso de crecimiento.
“Me siento orgulloso de haber puesto por delante al equipo y de mantenerlo íntegramente pese a un brusco descenso de la facturación durante la pandemia de la COVID-19”
P: ¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
R: Estudié Música en el conservatorio y mi objetivo era inicialmente desarrollarme profesionalmente en tal ámbito, como fagotista profesional. Todo cambió cuando descubrí la programación, concretamente en el momento que escribí mis primeras líneas de código y observé el resultado de la ejecución en la pantalla. A pesar de que era un programa muy sencillo, una pequeña calculadora en línea de comandos, sentí que tenía ante mí una herramienta con la que podía crear y resolver problemas. Desde entonces tuve claro que hiciera lo que hiciera en mi vida profesional, quería estar cerca de la tecnología.
P: ¿Qué cualidad consideras indispensable para liderar? ¿Por qué?
R: Obsesión por aprender. Un contexto de cambio acelerado como el actual, requiere personas con una gran capacidad de adaptación y aprendizaje rápido. Bajo mi punto de vista, el liderazgo se ejerce en primera instancia mediante el ejemplo, por lo que, quienes tienen responsabilidad de liderar deben cultivar esa obsesión por aprender.
P: ¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
R: Celebra las pequeñas victorias y disfruta del camino. A veces entramos en una dinámica de inconformismo que lleva a momentos de frustración. Es importante celebrar todas aquellas pequeñas cosas que allanan el camino y siempre tratar de ver el lado positivo.
P: ¿Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas?
R: Recomiendo los High Output Management, de Andy Grove, y Ask your Developer, de Jeff Lawson. El podcast Kfund y el canal de Youtube “Heavy Mental”, de unos buenos amigos.
P: ¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
R: A Ada Lovelace. En nuestro sector enfrentamos retos complejos y necesitamos personas que sean capaces de profundizar en ellos, mirarlos desde otra perspectiva y dar con soluciones inesperadas.
“A veces entramos en una dinámica de inconformismo que lleva a momentos de frustración. Es importante celebrar todas aquellas pequeñas cosas que allanan el camino y siempre tratar de ver el lado positivo”
P: Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo y qué lección aprendiste.
R: Han sido tantas que es complicado quedarme sólo con una. En una de las startups SaaS que lanzamos, caí en la trampa de construir (The build Trap). Empujé al equipo a construir un buen producto, añadir funcionalidades, hacerlo más bonito y más rápido. No dimos importancia al modelo de negocio y optamos por un modelo freemium sin tener muy claro cómo íbamos a monetizar. Tras casi dos años, a pesar de que llegamos a tener más de 200k usuarios registrados, sólo 10 acabaron pagando por el servicio. Aprendí que construir un producto digital consiste en identificar problemas que de verdad sean relevantes para los usuarios, tanto, que estén dispuestos a sacar la tarjeta de crédito, tan pronto como insinúes que tu producto puede resolverlos.
P: ¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
R: Viene una tendencia fuerte de herramientas No Code / Low Code que se suma a la arquitectura Jamstack y la infinidad de productos Headless que están surgiendo, lo que facilitará enormemente la creación de nuevos servicios digitales. Ya en la actualidad es posible lanzar un banco digital, un marketplace global o un operador de vehículos compartidos en pocas semanas, sin tener que escribir ni una línea de código de Back-end. Se trata de un cambio similar al que observamos en su momento con la llegada de las operadoras móviles virtuales, donde las nuevas compañías sólo tienen que centrar sus esfuerzos en la capa visible del servicio, la atracción y retención del cliente, sin tener que preocuparse por la infraestructura o la lógica de negocio.