- 14 octubre, 2013
- Publicado por: Enrique Javier Fur
- Categoría: El Círculo
Esta es una frase acuñada y extendida entre todos los que formamos parte de los diferentes sectores que componen las actividades relacionadas con el turismo, y que viene a resumir un objetivo (confío que no una utopía) que es el que finalmente facilitará la sostenibilidad de unos sectores clave para la economía nacional, y de manera concreta, para la economía de la provincia de Alicante.
Lo estamos haciendo bien; estamos teniendo éxito; pero sabemos que no todo el movimiento turístico es nuestro. Una parte del nuevo boom turístico que estamos viviendo estos últimos años es prestado debido a las crisis adicionales que están sufriendo algunos países próximos a nosotros, especialmente en el norte de África. Pero en tanto que lo tenemos, tenemos la oportunidad de fidelizarlo y conseguir que se vincule a nuestro país y a nuestra provincia para consolidar esa línea de progreso que desde hace muchos años, y especialmente en esta última época, ha demostrado que es capaz de convertir crisis en oportunidad.
Los empresarios y los trabajadores directos del sector tienen claro el producto que deben ofrecer a los clientes para que repitan la relación en el futuro, y no es más –ni menos- que un servicio acorde con las mejores expectativas de los clientes, con una relación calidad/precio competitiva, en un entorno privilegiado que, afortunadamente, tenemos. Trascendiendo el concepto de clima (sol y playa) –que sigue siendo nuestra principal ventaja competitiva en primera instancia para el turismo europeo, el primer motivo de elegirnos como destino-, para complementarlo con cultura, gastronomía, paisaje, deporte, salud, …
Y tenemos muchas oportunidades en todos estos campos: somos una de las naciones más antiguas y con mayor patrimonio cultural, con una gastronomía variada y muy apreciada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, con muchos contrastes, con infraestructuras sociales, culturales, deportivas, de comunicaciones, etc. que hacen de nuestro país y nuestra provincia un destino único capaz de competir con ventaja con cualquier otro destino. Poner en valor claramente todas esas infraestructuras sigue siendo una oportunidad, máxime en estos momentos en que con las comunicaciones excelentes que disfrutamos, al menos para el transporte de personas, tenemos completamente accesibles esas infraestructuras y sus programas respectivos no solo en la provincia, sino en todo el país.
Pero tenemos que tomar conciencia, como decía al principio de este post, que turismo somos todos, no solo los que trabajamos directamente en los sectores que lo conforman. El trato correcto, la forma de acogida a los visitantes, el apoyo desde todos los estamentos públicos y privados facilitando el acceso de los turistas a aquellas infraestructuras y manteniéndolas en perfecto estado de funcionamiento, … son elementos básicos para convencer al turista que su elección cuando decidieron venir fue la mejor de las posibles … entonces y en el futuro.
Porque es verdad que una buena experiencia se rompe en el punto en que la atención, el apoyo que requiere el visitante, se quiebra. Y se completa con ese apoyo que facilita la estancia entre nosotros.
Turismo, es verdad, somos todos.