- 17 junio, 2012
- Publicado por: Enrique Javier Fur
- Categoría: El Círculo
El pasado día 13, en tanto que representante del Círculo en la Junta Directiva de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), asistí en Madrid a la sesión tanto de la Junta Directiva como de la Asamblea General de CEDE.
Y por encima de los temas ordinarios, quisiera hacer alguna mínima reflexión sobre las palabras finales del Presidente de CEDE, Isidro Fainé, en torno a la crisis y la actitud del Directivo en este tiempo.
Decía el presidente de CEDE que “vivimos tiempos difíciles en un mundo interconectado” en el que nos afecta cualquier cosa que ocurre en el mundo sobre el que, a la vez, influimos con nuestras decisiones. Y el mundo, por supuesto, muestra amenazas pero ofrece también oportunidades.
Hablamos de crisis y puesto que nosotros estamos sumidos en ella tendemos a identificar la crisis con el mundo, cuando la realidad no es esa. Hay crisis en España, en Europa –y no afecta a todos por igual, como sabemos-, en una parte de las economías occidentales, pero no en el mundo. Los BRIC´s, países asiáticos, algunos sudamericanos, … una parte importante del planeta no está en absoluto en crisis lo que, sin duda, ofrece oportunidades también para nosotros si tenemos la capacidad y, sobre todo, la voluntad para aprovecharlas.
Pero eso exige, en primer lugar, actitud. No podemos centrarnos en la depresión ni adoptar una actitud conformista ante las dificultades del entorno.
Tenemos que ser capaces de ver oportunidades donde otros solo ven tristeza. Tenemos que buscar caminos que conduzcan a la salida. En este sentido, decía Fainé parafraseando a Churchill, “Todo lo que no sea ser positivo, no aporta nada”. Y lo primero para salir es reconocer los problemas para afrontarlos inmediatamente.
Las soluciones pasan por el dinamismo que seamos capaces de aportar empresarios y directivos. Necesitamos personas con energía, con capacidad para implicar a otras en el proyecto de empresa, capaces de plantear retos y crear ilusiones en un mundo confuso, de abordar la incertidumbre con optimismo, fuertes para trabajar en el filo y que no solo sepan planificar: necesitamos, como decía Jack Wells, personas que sepan ejecutar.
Termino como terminaba Isidro Fainé aquellas palabras.
Necesitamos directivos, decía, capaces de:
– Ver lo que otros no ven.
– Captar lo que otros no sienten.
– Hacer posible lo que otros creen imposible.