- 5 marzo, 2014
- Publicado por: Carmenojeda
- Categoría: El Círculo
Jeff Immelt, presidente de General Electric, una de las empresas más admiradas del mundo, en la que tuve la suerte de trabajar durante 20 años, solía enseñar a los jóvenes talentos emergentes de la compañía su decálogo personal sobre lo que los buenos líderes hacen para influir en su entorno:
1) Responsabilidad personal: Hoy en día, liderar es construir equipos y anteponer a los demás antes que a ti mismo. No se trata de ti, sino de los demás.
Como líder, una de las responsabilidades más importantes es desarrollar a las personas. El liderazgo es la habilidad de obtener lo mejor de las personas, no solo para la organización, sino porque uno se preocupa por ellas. Si no es así, no deberías ocupar ese puesto.
2) Simplifica constantemente: Todo líder tiene que poder explicar claramente los tres temas clave en los que trabaja su organización. Si no puedes, es que no estás liderando bien.
Hoy en día, las empresas se mueven en entornos y mercados que cambian a velocidad de vértigo. Sus líderes deben enfocarse no solo en los resultados inmediatos sino también en la longevidad y el éxito de la compañía a largo plazo. No se puede sobrevivir pensando que “todo es importante”. Si es así, entonces estás muy desencaminado.
3) Comprende la profundidad y el contexto: lo más importante que aprendí como Director General (dice Jeff Immelt) es el contexto. Es comprender cómo tu empresa encaja en el mundo y cómo respondes tú a ello.
Esto enlaza con el punto anterior: ¿el foco de tu empresa está puesto en tener buenos resultados y también en crecer? Es esencial que como líder, sepas exactamente cuál es tu papel y el de tu equipo en este contexto.
4) La importancia de la alineación y la gestión del tiempo: al final de cada semana, tienes que dedicar tiempo a las cosas que son realmente importantes: fijar las prioridades, medir los resultados de las acciones, y premiar a los buenos.
Los buenos líderes empiezan el día sabiendo cuáles son sus momentos de mayor rendimiento para tratar en ellos los temas más importantes. Es imperativo aprender a gestionar tu energía y tu tiempo. La delegación de tareas rutinarias debe ser tu canción de moda.
5) Los líderes se forman constantemente y enseñan a los demás: la función principal de un líder es enseñar. La gente que trabaja contigo no tiene por qué estar de acuerdo con lo que dices, pero tienen que sentir que estás dispuesto a compartir lo que has aprendido.
Enseñar a otros, ser mentores, desear compartir experiencias, asesorar y ayudar a los demás a tener éxito: en eso consiste el liderazgo de personas. Debes comprender la importancia no solo de respetar a todas y cada una de las personas que te rodean sino también de valorar su contribución.
Estos cinco primeros consejos del decálogo de Jeff Immelt nos hablan de líderes enfocados en servir a los demás y en gestionar las prioridades. En el próximo post veremos qué otras cosas nos tiene reservadas. Entre tanto, como Coach de Ejecutivos que soy, no puedo despedirme sin preguntarte: ¿Cuál de estos consejos vas a poner en práctica esta semana?