- 1 diciembre, 2014
- Publicado por: Carmenojeda
- Categoría: El Círculo

Acabo de leer un artículo de Daniel Goleman, padre del concepto de inteligencia emocional, sobre liderazgo y resistencia al cambio que me ha parecido cargado de sentido común. Voy a tratar de resumir las ideas principales.
Una de la tareas principales de todo líder es llevar a cabo cambios en su entorno incluso aunque algunos de ellos sean impopulares. Pero existe una creencia generalizada sobre la resistencia al cambio que tenemos los humanos. Goleman se pregunta qué tiene que hacer un líder para superar no solo esta resistencia sino también sus dudas sobre su propia capacidad para llevar el cambio a buen término.
Goleman opina que el fallo principal que cometen los líderes con esta misión es crear en las personas estados mentales negativos debido a sus propios estados mentales negativos.
Según él, la resistencia natural al cambio que tenemos los humanos es un mito. Dice que la gente no se resiste al cambio, sino al dolor y a la molestia que conlleva. Nos resistimos por miedo a lo desconocido o por incomodidad ante nuevos escenarios, pero el cerebro humano es de natural curioso, le gusta explorar, buscar, encontrar y hacer cosas nuevas.
El problema es que para lanzarnos a explorar eso, necesitamos sentirnos seguros antes. No podemos explorar y cambiar si estamos a la defensiva. Y ésa es precisamente la tarea del líder cuya misión es conducir un cambio: crear ese entorno de seguridad y confianza en el futuro que las personas necesitan para abrirse a nuevas oportunidades.
Sin embargo, muchos líderes fallan en este aspecto en particular: no son capaces de generar energía y foco positivos, no miran más allá del dolor y la frustración, y se sitúan ellos mismos en una posición defensiva. Es decir, ya no tienen el foco puesto en las posibilidades y las oportunidades, sino en los miedos, los errores, la posibilidad de fracaso, los arrepentimientos…
Un líder con alto rendimiento siempre está buscando la forma de desarrollar su propio talento: ¿qué puedo aprender con esto? ¿Cómo puedo expandir lo que ya sé? Ese estado metal no se da cuando uno está embargado por emociones negativas. Incluso aunque las cosas no salgan como estaba previsto.
En tales casos, Goleman es categórico al decir que quiénes reaccionan a la defensiva y con victimismo tienen un punto de vista erróneo sobre la vida. Lo más poderoso que tenemos es nuestra mente. La mente ideal es clara, enfocada y al mismo tiempo flexible y deseosa de aprender.
Termino con una pregunta de coaching: ¿Cuántas veces te has sentido víctima esta semana? ¿Y qué vas a hacer con ello?