- 2 febrero, 2016
- Publicado por: Fernando Pérez Blasco
- Categoría: El Círculo

Oí hace un tiempo:
¿Dónde está la sabiduría?
Escondida en el conocimiento.
¿Dónde está el conocimiento?
Escondido en la información.
¿Dónde está la información?
Escondida en los datos.
En el área de la visión de la gestión desde la Dirección, por lo general, cuando una empresa nace y se empieza a desarrollar, le basta con unos pocos datos de gestión clave; la prioridad es la expansión. En ese momento la empresa respecto a dicha visión de la gestión está en «A» (ver gráfico adjunto).
Cuando las operaciones ya adquieren un tamaño y amplitud, es mucha la información que se comienza a manejar, sin tener todavía un patrón ordenado de datos para su análisis (B). Vemos los árboles, y a veces vemos algo el bosque, pero requiere gran trabajo.
Es entonces cuando procedemos a ordenar para poder tener el conocimiento (C). El trabajo «manual» para facilitar la visión de la empresa disminuye notablemente, manejando grandes herramientas y reportings. Sin embargo, puede llegar a ser costoso para la Dirección de la empresa llegar a conclusiones sencillas y desbordarnos el análisis.
El círculo se completa cuando hemos podido o sabido convertir lo complejo en sencillo y pasar a la sabiduría (D). Pero para ello hay que recorrer ordenadamente los pasos anteriores. Y es un camino que no se recorre inmediatamente ni tan fácil de conseguir.
Por mi experiencia, me atrevería a decir que la mayoría de las pymes están en B intentando el camino hacia C, las aventajadas ya en C; y solo unas pocas que han dedicado atención y conciencia a este proceso están llegando o han llegado a D.
No importa, pasar a un estadio superior en este proceso ya supone un avance exponencial. Y creo que llegar al conocimiento en C ya es un gran éxito.
Os voy a contar dos casos reales, sin nombres.
Tuve un proyecto en una empresa de servicios de referencia en la provincia que tenía tantos reports, pantallas, indicadores y análisis, soportados en una gran herramienta de BI, que me llamaron con el objetivo de simplificar en outputs resumen para que la Dirección pudiera tener conclusiones claras (ponga un cuadro de mando de un 747 en un coche y sabrá a qué me refiero).
También conocí una empresa de retail de la provincia de amplia implantación nacional que enviaba a cada gerente de tienda un magnífico dossier mensual con toda la información de gestión disponible…y los gerentes se atragantaban en su di-gestión.
En cualquier caso, en ambas empresas, lo más difícil ya estaba hecho.
Volviendo al principio, y concluyendo:
El paso más costoso es el de B a C. Se necesita orden, procedimiento, transversalidad, y sistemas. Llegados al conocimiento, pasar a lo sencillo es solo una cuestión de planteárselo e ir a por ello.
P.D.1: Como muchos de vosotros habréis descubierto, los cuatro niveles del aprendizaje sirven para explicar muchas cosas.
P.D.2: Otro día hablaremos de escenarios donde puede ocurrir el tener una buena herramienta de sistemas de gestión pero que su alimentación no sea sana.