La ingeniería y la empresa

(Intervención del presidente del Círculo en el Acto de Bienvenida a nuevos colegiados 2013 del COITIA)

Quiero agradecer, en primer lugar, al decano del Colegio, mi compañero y amigo Antonio Martínez-Canales, y al Presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial, José Antonio Galdón, la oportunidad de estar hoy en este acto tan importante en la vida del COITIA como es la bienvenida a los colegiados que os habeis incorporado durante 2013.

Y con su permiso, quiero dirigiros unas palabras desde la empresa, desde las compañías para las que desarrollais y que necesitan vuestro trabajo, aunque en algunas épocas no hayamos sido capaces de darnos cuenta, probablemente porque se han valorado otros procesos más deslumbrantes pero mucho menos sólidos que los que aporta la ingeniería.

Y como dice la sabiduría popular, “aquellos polvos trajeron estos lodos”.

Seguramente es una sentencia demasiado fuerte, pero algo de eso hay. Durante muchos años hemos vivido del marketing, lo único importante parecía la planificación –cuando planificar en tiempos de crecimiento y liquidez es realmente fácil- pero sin estrategias claras para prevenir tiempos peores, como ha ocurrido. Sin reparar especialmente en conceptos como productividad, sin considerar estratégicas las áreas de producción.

¿Para qué, si vendíamos todo lo que éramos capaces de fabricar?.

Y estallaron las burbujas, y vinieron los tiempos malos, y llegaron nuevos competidores capaces de fabricar más barato o con mayor calidad que nosotros y entramos en una crisis que tenemos la obligación entre todos de revertir.

Y sin querer hacer ese paralelismo fácil entre crisis y oportunidad, sí que es cierto que para la ingeniería existe una verdadera oportunidad en el que debería ser el nuevo tránsito de España hacia la reindustrialización.

Tenemos que ser competitivos y serlo permanentemente si queremos volver a la senda del crecimiento sostenible, entendida la sostenibilidad en este caso como la producción de productos y servicios competitivos capaces de satisfacer las expectativas más exigentes de los clientes, y por supuesto respetuosos con el entorno.

Lo que exige volver a recuperar la producción como fuente de ventajas competitivas para la empresa; diseñar, mantener y mejorar constantemente los procesos de producción de manera que puedan ayudar efectivamente a diferenciarnos positivamente de nuestros competidores nacionales y extranjeros.

Es imprescindible que hagamos las cosas muy bien y con costes que permitan ser competitivos en el mercado.

Y eso, desde un planteamiento de producción, se puede conseguir básicamente de dos formas: reduciendo costes de personal por menores salarios –lo que atenta contra expectativas futuras de la empresa- o mejorando constantemente los procesos de producción. Y aquí la labor del ingeniero es fundamental, tanto en el diseño, fabricación y ensayo de máquinas y estructuras; como en la preparación, mantenimiento y mejora de los procesos de producción, de manera que se consiga simultáneamente una mayor eficiencia y una mayor calidad en el proceso y en el producto.

Como empresario, creo sinceramente en las aportaciones que puede y debe hacer la ingeniería a la empresa, y desde el Círculo de Economía de la Provincia de Alicante estamos empeñados en despertar esa misma convicción en todos los empresarios.



Author: Enrique Javier Fur
Presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante.

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