LA INFORMACIÓN, CLAVE PARA COMPETIR.

Por proceso de producción entendemos la transformación de inputs (entradas) en outputs (salidas: productos y servicios, fundamentalmente). Y tanto en las entradas como en las salidas, la información juega un papel fundamental. El mundo hoy es información.

Para producir, las empresas necesitan entre sus entradas: materias primas, recursos humanos, recursos financieros, energía, … e información, hasta el punto de que la información se ha convertido en un elemento clave para competir, incluso en empresas no intensivas aparentemente en información.

En este mundo global, conocer las estrategias de los competidores, los productos alternativos al nuestro que podrían cumplir funciones similares, las expectativas de los clientes, los precios de mercado, etc., es imprescindible para tener éxito, independientemente del sector de actividad en que se mueva nuestra empresa.

Pero evidentemente la información no es solo importante como entrada a nuestros procesos. También las salidas son intensivas en información, tanto si se trata de productos físicos como de servicios (en este último caso, aún más evidente puesto que los intangibles se basan fundamentalmente en la confianza derivada de la reputación y la información), ya que una parte fundamental de cualquier producto es su comunicación.

En ocasiones, las actividades de patrocinio tienen costes de comunicación más elevados que el coste directo de la acción, lo que no es necesariamente malo: el patrocinio en temas de cooperación social con los colectivos menos favorecidos de la sociedad tiene un efecto de prescripción que solo es posible en la medida en que la sociedad lo conozca y tome conciencia del problema que aquel patrocinio intenta paliar; o el patrocinio cultural, que aunque pretenda complementariamente -como el anterior- mejorar la imagen del patrocinador, solo cumplirá su función de elevar el nivel cultural del entorno en que se desarrolla, si es suficientemente conocido y ofrece la oportunidad de acceso a todos los colectivos potencialmente interesados.

Pero la información necesaria para facilitar la evolución positiva de la empresa, va más allá de esas dos facetas imprescindibles comentadas de información en las entradas y en las salidas del proceso de producción.

Cuando hablamos de información empresarial, nos referimos también a toda la información acumulada que constituye el know how (saber hacer) de la empresa, sus procesos, sus sistemas de gestión, …, una parte muy importante de lo que en algún momento hemos identificado como origen de ventajas competitivas sostenibles, de ventajas difícilmente copiables, sobre las que construir el éxito de nuestra empresa.

Y cada vez más, los mensajes difundidos sobre la empresa en las redes sociales virtuales son capaces de elevar y, sobre todo, de deteriorar la imagen de una compañía si no presta la atención suficiente a la trascendencia de esos mensajes. La figura del “community manager” o “gestor de redes sociales”, cada día más extendida en las empresas, trata de cubrir esa función de monitorización de los mensajes sobre la empresa en las redes sociales, así como la aclaración de dudas que se puedan producir antes de que el vaso de agua se convierta en una tormenta.

Disponer, por tanto, de un buen Sistema de Información, es tener un instrumento de gestión que lejos de suponer un coste, es probablemente una de las mejores inversiones que pueden hacer hoy las empresas.

 



Author: Francisco
Colaborador del Círculo de Economía de Alicante.

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