LA FORMACIÓN, EL DESARROLLO PROFESIONAL Y LA COMUNICACIÓN INTERNA. Importancia de las personas en la gestión de las empresas (IV)

Para conseguir el objetivo del compromiso de la plantilla con la empresa, un elemento de cohesión fundamental es el plan de formación, desarrollo profesional y comunicación interna capaz de hacer tangible la aportación diferencial de los empleados para concretar una ventaja competitiva sostenible en base al compromiso, cualificación y orientación de las personas de la compañía. A través de ese plan, tratamos de

  1. Homogeneizar pautas de comportamiento, en un plan específico de extensión de la cultura corporativa (significado y concreción de la Misión, Visión y Valores). El objetivo concreto: normalizar hasta donde es posible  la actitud de servicio y las aptitudes de toda la plantilla; extender, y tratar de conseguir que los interioricen los empleados, los conceptos y actitudes básicas que dan forma a los criterios de reacción de las personas de la empresa antes estímulos previstos o no del entorno interno/externo de la sociedad.
  2. Contribuir a establecer un canal efectivo de comunicación en la empresa, con el desarrollo de un área de Comunicación Interna y la integración en la misma de todos los mecanismos de comunicación formal dispersos en la compañía. No es aceptable que los empleados se enteren de muchas de las cosas que ocurren en la empresa a través de canales informales, no estructurados o de dudosa credibilidad, cuando no a través de los medios de comunicación, lo que provoca inmediatamente la desvinculación afectiva del empleado respecto de la empresa, además de posibles problemas con clientes u otros grupos de interés que podrían conocer asuntos relevantes de la empresa antes que la propia plantilla.
  3. Desarrollar sistemas específicos de motivación y cualificación en base a la seguridad en el desarrollo del puesto de trabajo, la transparencia en los sistemas de promoción y la empleabilidad del trabajador; con la implantación de sistemas básicos de reconocimiento (a la mejor sugerencia del mes, a la mejor acción de servicio al cliente, al vendedor más activo, sistemas de extensión de las mejores prácticas, etc.), desarrollo amplio e integrado de sistemas avanzados de comunicación interna, o la actualización permanente de los conocimientos teórico/prácticos y habilidades necesarios para el desarrollo del trabajo actual y futuro de los empleados, así como programas de canalización del potencial profesional de la plantilla.
  4. Fomentar la cultura de equipo, cliente, e innovación, como elementos transversales de toda la formación y comunicación interna de la empresa, elementos imprescindibles en prácticamente todos los sectores y todas las empresas en esta época de crisis, cambios acelerados e incremento del dinamismo en las relaciones empresariales. Situación ésta de cambio constante, además, que lejos de estabilizarse en el futuro, probablemente se consolidará como la situación normal de competencia, y en la que las aportaciones de todos los empleados será fundamental, como lo será la visión clara del cliente que, como decíamos en el post anterior, es el origen y el destino de cualquier actividad empresarial que pretenda mantenerse en el tiempo.
  5. Garantizar personas idóneas para cubrir cualquier puesto directivo. Mediante la identificación y puesta en marcha efectiva de los planes específicos para desarrollo de empleados con potencial. Los planes de carrera y de sucesión son imprescindibles para asegurar el futuro de cualquier empresa, independientemente del tamaño y la forma jurídica de la misma.

Y todos estos objetivos desde un análisis riguroso y permanente de la situación del entorno genérico, del sector y de la empresa y una visión pragmática de la actividad: tras el análisis (y la adecuación presupuestaria), la inmediata puesta en marcha de los planes de formación, desarrollo y comunicación interna que atiendan a las necesidades detectadas.

Al final, como me contaba un amigo de la Vega Baja, hubo un tiempo en que las señales de tráfico estaban algo confusas en Catral, y amaneciendo el nuevo día, después de repasar la misma calle y adyacentes repetidas veces, dos amigos que habían tenido una noche de fiesta acuñaron un dicho que ha quedado en la Vega “tanto dar vueltas para amanecer en Catral”.

Así que tantas reflexiones, tantas aparentes ideas, tantos planteamientos … para terminar donde siempre, en lo básico: empleados cualificados e implicados, trabajo en equipo, clientes, personalización del servicio, prudencia, análisis de riesgos, impacto social …. “tanto dar vueltas para amanecer en Catral”.

En este tiempo tecnológico, el éxito sostenido en los negocios se basa otra vez en los criterios de siempre: volver a los orígenes, back to basics, como dicen los manuales modernos.

 



Author: Francisco
Colaborador del Círculo de Economía de Alicante.

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