LA COMUNICACIÓN INTERNA

Un elemento imprescindible para el funcionamiento correcto y para el éxito de las empresas es la Comunicación Interna, que se constituye como el sistema nervioso de la compañía y está formado por todos los canales, sistemas y equipos que facilitan el flujo de la información necesaria para la gestión por el interior de la empresa, y desde aquí, de manera coherente, hacia el exterior.

Evidentemente, es imposible que la empresa pueda ocupar todos los canales de información interna en una compañía, pero en la medida en que facilite el acceso de cada persona a toda la información que necesite para desarrollar más correctamente su trabajo entendido en sentido amplio (es tarea de todos los integrantes de la empresa estar atentos a los movimientos en el entorno de la organización, lo que permitirá más fácilmente captar movimientos de los clientes, proveedores, etc., que en ocasiones podrían resultar peligrosos si no los conocemos a tiempo) estará fijando las bases del desempeño correcto internamente y, por tanto, las condiciones adecuadas para el éxito de la compañía.

Pero no se trata solo de definir –y mucho menos de ocupar- los canales por los que debe fluir la información dentro de la empresa. Se trata de un concepto de gestión basado en la transparencia, en la confianza, en el compromiso, en la honestidad, en la difusión de toda la información necesaria en todos los sentidos (ascendente, descendente, horizontal, diagonal), capaz de alejar rumores e informaciones sesgadas o incorrectas que solo pueden distorsionar la vida de la empresa dificultando, por tanto, avanzar en la dirección correcta.

Y cuando ocurra una de estas situaciones no deseadas, abordarla inmediatamente con claridad y, otra vez, con transparencia.

Un tema a tener en muy en cuenta, es la coherencia entre la comunicación y la acción: cuando el directivo dice una cosa y hace otra, los empleados se quedan con lo que hace mucho más que con lo que dice, convirtiéndose la comunicación en este caso no solo en una actividad inútil, sino incluso contraproducente.

Y aunque en otro post hablaremos de canales y vías de comunicación interna que puede implantar o facilitar la empresa, merece la pena mencionar muy rápidamente que también aquí el impacto de la tecnología está siendo muy importante, facilitando la implantación de canales muy eficientes, como las redes sociales internas, aún no suficientemente valoradas por muchas empresas, en gran medida por el desconocimiento que aún existe sobre el impacto de estas redes en la actividad empresarial y específicamente en la comunicación interna de las firmas. Pero cada día se trata menos de una opción y mucho más de una obligación para las empresas que no quieran perder el tren del futuro.



Author: Francisco
Colaborador del Círculo de Economía de Alicante.

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