Internacionalizarse es más que exportar

Siendo, por supuesto, muy importante la exportación y la cara más visible de la internacionalización de las empresas. Y aunque en este punto no hemos sido pioneros, lo que incorpora dificultades añadidas a la expansión de esta nueva forma de trabajar, no lo estamos haciendo mal en nuestra provincia en los últimos años en comparación con la media nacional, tras la fuerte crisis de la construcción: De acuerdo con los datos publicados recientemente por el ICEX sobre evolución de las exportaciones españolas al mes de septiembre, mientras España ha crecido un 4,4% sobre el mismo periodo del año anterior, las empresas alicantinas han aumentado sus ventas al exterior un 11,8%, casi triplicando el crecimiento nacional.

Podríamos pensar que estamos en aquel concepto de marketing de segundos (o terceros, o cuartos), pero mejores, pero creo que no es así: las empresas españolas, especialmente las PYMES, hemos vivido en una economía local dando mucho margen a otros países y otras zonas en sus proyectos internacionales, aunque vamos recuperando terreno.

Pero entendiendo la internacionalización como la actividad exterior de las empresas, aparecen otras posibilidades: importaciones, atracción de clientes a nuestro entorno más próximo, implantación de filiales en el exterior, etc. Y sobre todas estas posibilidades, lo realmente importante es entender nuestro negocio en el ámbito internacional que en realidad es mucho más que “un ámbito”.

Los negocios internacionales son, habitualmente, muchos negocios diferentes, muchas combinaciones de productos/mercados, con estrategias y tácticas distintas en cada uno de esos negocios, tanto en nuestra condición de exportadores como en la de importadores, o en la de nuevos participantes con subsedes en esos mercados. Pretender desembarcar en un país nuevo replicando sin más una estrategia de éxito en nuestro espacio doméstico es casi una garantía de fracaso en nuestro proyecto internacional.

La internacionalización necesita no solo conocer bien el idioma del país, sino también su cultura, la identificación y expectativas de los clientes objetivo, los canales de comercialización, las vías de acceso a la solución de los trámites administrativos, la manera de entender las relaciones laborales, el nivel de infraestructuras en destino y nuestras necesidades específicas, etc.

Seguir profundizando en este camino no es una opción, es una necesidad para mantenernos en este nuevo “ámbito global”. Lo que exige estrategia, focalización, cualificación, recursos, estructura … y cooperación.



Author: Enrique Javier Fur
Presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante.

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