- 7 abril, 2013
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
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- El distraído tropezó con ella
- El violento la utilizó como proyectil
- El campesino cansado, la utilizó de asiento
- Para los niños, fue un juguete
- David la utilizó para matar a Goliat
- Drummond la poetizó
- Miguel Ángel la convirtió en una bella escultura
- Y el emprendedor construyó con ella…
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en las personas.
No existe «piedra» en tú camino que no puedas aprovechar para tú propio crecimiento.
(Fuente: http://www.negociosyemprendimiento.org/2012/07/la-piedra-y-el-emprendedor.html)