- 26 marzo, 2012
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
Empresa significa riesgo compensado, por lo que además de sano es muy conveniente estimular el beneficio. Reconozcamos el mérito destacando a quien lo consigue. La actividad empresarial la hacen quienes saben hacerla, tienen la vocación y la ambición de realizarla, es decir, los empresarios; y es a ellos a quien hay que dirigir el apoyo exigiendo el compromiso. Pero apoyo no significa subvenciones, que además de ocultar la realidad de los resultados son inefectivas en el medio plazo.
Más allá de los resultados económico-financieros, la actividad como directivos tiene que descansar en un soporte de comportamiento ético y justo, con un firme compromiso de decisiones que respeten valores aceptados y con una actitud moral, con respeto a nuestra realidad institucional, a nuestra cultura y a nuestras tradiciones, al entorno de nuestra naturaleza, y vayan también dirigidas a una mejora de la convivencia para asegurar reconocimiento y conseguir la mayor confianza en el binomio democracia en competencia.
(Manuel Gago, secretario general de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos –CEDE-)