- 14 diciembre, 2011
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
Se puede observar una evolución de la Sociedad del Bienestar en la que el Estado era garante de unos servicios y de una estabilidad social y económica basadas en la prosperidad y en la recaudación de impuestos a una población ocupada y con un equilibrio demográfico estable, a una situación en la que la falta de recursos públicos, la complejidad del tejido social y la crisis económica están llevando a los individuos y a los colectivos sociales a buscar soluciones viables propias, emprendiendo en lo económico y en lo social.
Estamos, pues, en el proceso de transición hacia la Sociedad Emprendedora en la que los individuos, los colectivos y las Instituciones han de buscar su propia permanencia y prosperidad aplicando los mismos principios y valores de la persona emprendedora.
Esto significa que la capacidad emprendedora se convierte en un elemento vertebral, transversal, del nuevo modelo de sociedad por ser un facilitador del cambio y, al mismo tiempo, mejorar la empleabilidad de los ciudadanos.
Isidro de Pablo López, catedrático de Organización de Empresas en la Universidad Autónoma de Madrid.