Reflexión 1.12.11

“La integridad no es una cuestión baladí. El ser auténticos, la coherencia entre acciones y principios éticos, es indispensable para la sostenibilidad a largo plazo de cualquier sociedad. Actuar de forma íntegra produce satisfacción, reconocimiento, credibilidad, confianza y constituye también una clara ventaja competitiva. Desde mi experiencia profesional, la adopción de programas específicos de integridad y transparencia en las empresas es rentable, mejora la eficiencia y beneficia a todas las partes involucradas. Por eso, me gustaría animar a todos a comprobarlo”.

Francisco Belil, CEO de Siemens Suroeste de Europa.



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