- 9 diciembre, 2012
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
No hay comentarios
Hay que emprender el proceso de sucesión con mucho tiempo de antelación. El suficiente como para poder rectificar si vemos que nos hemos equivocado. La sucesión en la empresa familiar es un proceso, no un acto y como tal proceso es largo y hay que iniciarlo cuando el predecesor todavía está en forma y tiene la autoridad necesaria.
Y es que una cosa es pensar en términos de herencia y otra bien distinta es hacerlo en términos de sucesión.
(Fuente: post de Josep Tàpies en el País: http://blogs.elpais.com/economia-con-valores/2012/12/cuando-al-heredero-se-le-acaba-el-tiempo.html)