- 9 junio, 2013
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
Un recurso fundamental hoy para cualquier empresa, independientemente del sector de actividad en que se encuentre, es la información, sin la cual las posibilidades de competir con éxito son muy escasas.
Con el avance tecnológico que se ha producido en los últimos 15 años, especialmente asociado al desarrollo y amplia implantación de internet, la información a la que pueden acceder las empresas se ha multiplicado, es muy fácilmente compartible y se puede obtener en el momento en que se produce.
El problema con que se encuentran las empresas es el de identificar las fuentes fiables de esa información y los canales de acceso, así como transformar esa información en conocimiento útil para el negocio: expectativas de sus clientes-objetivo transformables en productos/servicios diferenciales, actuación de competidores, precios de mercado, percepción de los clientes sobre la realidad de nuestra empresa, productos alternativos, proveedores, nuevos materiales, formas de gestión adecuadas a los nuevos tiempos, internacionalización, ….
Se trata, por tanto, de un elemento imprescindible hoy para permanecer en el mercado, que tenemos que captar, tratar y distribuir interna y externamente de la manera más adecuada para mejorar nuestra capacidad de competir, la gestión de la empresa, nuestro índice de eficiencia y nuestra capacidad de llegar de manera diferencial y a tiempo a cada uno de nuestros clientes objetivo.