- 1 diciembre, 2013
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
No hay éxito sin fracaso. Y esto es tan así que ya es bien conocido que, en los albores del mercado de la industria informática, los directivos más valorados eran aquellos que provenían de empresas fracasadas pues, en un mundo sin reglas de juego todavía conocidas, saber lo que no se debía volver a hacer ya era toda una garantía de éxito.
En definitiva, si admitimos que en la mayoría de las ocasiones para tener éxito hay que fracasar primero, lo que convendrá entonces es minimizar el tiempo que nos lleven los fracasos. En un mundo en donde el tiempo es el valor más codiciado, la eficiencia en el éxito requiere también abaratar los fracasos por lo que y sin más esperar… ¡Fracasa rápido!
(Fuente: http://www.rhmedia.es/opinion/articulo_de_antonio_j_alonso_fracasa_rapido-id0893.html)