- 1 abril, 2013
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
Este concepto está cambiando el mundo empresarial. Muchas empresas ya sabían que el cliente era lo primero y para alzarle a este pedestal se habían centrado en los estándares de calidad, pero ahora esto no es lo único importante.
Los consumidores tienen ahora tanto donde elegir que quieren sentir que la marca es parte de ellos, quieren una experiencia emocional cuando quieren algún producto. «Las empresas deben apostar por construir esta experiencia de cliente en tres ámbitos: la marca (tiene que ver con los valores que proyecta la empresa. ¿Qué siente el cliente cuando escucha el nombre de nuestra empresa?); los sentidos (es la experiencia sensorial del cliente. Tiene que ver con lo que él siente cuando adquiere un producto, cuando está en la tienda); y el estilo (es la forma en la que la empresa se relaciona con el cliente, la actitud que los empleados tienen o cómo nos tratan)».
(Fuente: art. de Emelia Viaña en http://www.expansion.com/2013/03/18/directivos/1363627974.html)