- 13 noviembre, 2014
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad

Bajo la dirección de Carolina Hernández y organizado por Fundeun con el apoyo de la Cátedra Prosegur de la UA y el Círculo de Economía de la Provincia de Alicante, el 12.11.2014 se ha desarrollado en la Facultad de Económicas de la UA el seminario “Refresca tu negocio”, a través del cual Carolina ha mostrado la importancia de poner el valor los recursos humanos de la empresa, únicos capaces de aportar ventajas competitivas sostenibles, que es necesario construir sobre elementos intangibles de las empresas.
Los clientes, independientemente del tipo de proveedor de que se trate, nunca compran productos; en su relación con la empresa, siempre buscan satisfacer determinadas necesidades o expectativas, plasmadas siempre en valores intangibles que aparentemente tienen poco que ver con el componente tangible del producto (no compramos televisores, sino la posibilidad de acceder a los programas de televisión; no compramos peras, sino su sabor, su olor, su textura, el alimento que nos proporciona, …).
El producto, por tanto, no vale si no hay una persona que lo interpreta, y esa interpretación siempre es un valor intangible (pasión, emoción, sensación, bienestar, …) que solo es capaz de apreciar y transmitir la persona.
Tanto desde el punto de vista de la demanda como desde el de la oferta, el éxito se concreta en la percepción de personas. Los empleados son los primeros embajadores (en positivo y en negativo) de las empresas. Son los que aportan, los que crean –y destruyen-, los que innovan, los que mejoran la compañía, y en el contexto de cambio actual –que en realidad no ha hecho más que empezar- esa adaptación continua al entorno cambiante exige la aportación de los intraemprendedores, las personas que desde dentro creen y trabajan para la mejora continua de la organización en todas sus facetas.
Trabajando en equipo (decía la ponente “Sólo llego antes, pero en equipo llego más lejos”).
Son las personas las que construyen la Identidad de una Organización a través de valores, de elementos intangibles que deben ser compartidos, como decía Carolina, “Respirando la organización” para impregnarnos de su cultura.
El diagnóstico de la identidad de la organización y establecimiento de los planes de mejora adecuados a los indicadores que debamos y queramos mejorar son elementos clave para la mejora continua, para Refrescar el Negocio desde la perspectiva ya comentada de construir las ventajas competitivas sobre elementos intangibles, que son básicamente los relacionados con las personas.
Par el diagnóstico de esa Identidad Organizativa, Carolina propone 12 áreas de gestión en torno a las cuales se configuran todos los intangibles de la empresa:
1.- Cultura y Estilo
2.- Conocimiento
3.- Comunicación
4.- Liderazgo
5.- Talento
6.-Gestión del cambio
7.- Responsabilidad
8.- Patologías organizacionales
9.- Equipos
10.- Compromiso organizacional
11.- Cohesión social
12.- Responsabilidad social empresarial
Para revisar con detalle la “salud” de la organización, su posición real con una visión de sostenibilidad del negocio, la ponente propone revisar con detalle estas áreas de gestión de acuerdo con los criterios siguientes:
1.- Cultura y Estilo
¿La cultura real de la organización, entendida como el conjunto de valores, símbolos, creencias, comportamientos, actitudes, principios que componen la identidad de la empresa es adecuada para la supervivencia de la empresa en tiempos de cambio?. En el análisis es necesario tener en cuenta elementos como
- La Visión, entendida como la descripción de manera gráfica del fin último de la empresa, ¿dónde quiere estar la empresa en el futuro?
- La Misión, que describe de manera más próxima los programas, las líneas de trabajo de la empresa tendentes a alcanzar la visión.
- Los Valores compartidos por los miembros de la organización
- El Estilo general y la Actitud de la empresa.
- La gestión de las Emociones existentes en la organización. Este es probablemente el mayor problema directivo: la gestión emocional de los empleados, la personalización de las relaciones laborales que haga compatible la consecución (o la inhibición) de los objetivos personales con los objetivos de la empresa.
Un punto crítico también en la gestión empresarial: es necesario disponer de sistemas que permitan la captación, mantenimiento y gestión del conocimiento acumulado en la compañía para evitar que se pierda, por ejemplo, por la salida de determinadas personas de la empresa. Y el conocimiento hoy está en la clave del éxito.
Es necesario preservar y potenciar, por tanto,
- El Conocimiento organizacional
- El desarrollo del know how propio
- La innovación, el intraemprendimiento (los emprendedores internos en la empresa)
- La conciencia social en la organización, más allá de la exclusiva perspectiva financiera.
- Las sinergias internas, la cooperación para crecer juntos.
3.- Comunicación
Todo en la empresa es comunicación, interna y externa. Utilizar los medios, los tonos, los contenidos y las formas adecuadas puede marcar la diferencia entre ganadores y perdedores, naturalmente sobre un producto/servicio que satisfaga correctamente las mejores expectativas de los clientes.
Cuidar, por tanto,:
- El estilo de comunicación (clara, próxima, transparente)
- La capacidad de comunicación de todos los directivos – pero también de los empleados, que se relacionan directamente con clientes, proveedores y otros grupos de interés-, que en muchos momentos ejercen de difusores en comunicación interna o portavoces en la comunicación externa.
- Coherencia entre la comunicación interna y externa, y prestar mucha atención a la más reciente comunicación online, a través de la cual trasciende prácticamente todo de la empresa y no siempre podemos ejercer el control adecuado.
4.- Liderazgo
Otro aspecto crítico de la gestión, pero no el liderazgo mesiánico sino el participativo, el líder que suda con su gente, que comparte, que guía, que facilita la consecución de los objetivos.
- La existencia real de liderazgo en la empresa
- El estilo de liderazgo, para comprobar si se adecúa al tiempo de la empresa.
- “Servidorazgo”/servicio al equipo. El líder como servidor, como facilitador de la labor del equipo.
- Delegación
- Gestión emocional del grupo.
5.- Talento.
La gestión del talento exige el tipo de liderazgo descrito y una cultura de empresa adecuada que facilite:
- Descubrir el talento interno
- Desarrollar ese talento
- Retener el talento (este es un objetivo fundamental)
- Potenciar el talento
- Gestionar el talento
Si pretendemos diferenciarnos por intangibles, y ya hemos dicho que es la única forma de diseñar ventajas competitivas apreciadas por los clientes y sostenibles en el tiempo, apostar por el talento no es una opción, es la única opción.
6.- Gestión del cambio
Vivimos en el cambio, pero frente a la creencia tradicional de que el cambio es un estado entre dos situaciones de estabilidad, la realidad más previsible apunta de que el cambio dejó de ser un destino para convertirse en el camino que transitarán constantemente las empresas.
Gestionar el cambio es gestionar la empresa, lo que exige
- Flexibilidad
- Gestión de la incertidumbre
- Gestión de la complejidad
- Resiliencia/nivel de tolerancia a los cambios (afrontar la aparente adversidad en tanto que diluye nuestra zona de confort, pero que en realidad no es más que la situación normal de las empresas –y de las personas- de aquí en adelante)
- Innovación, contando con toda la empresa.
7.- Responsabilidad.
En este punto Carolina incluía
- Gestión de la responsabilidad
- Gestión del compromiso
- Automotivación (el entusiasmo se contagia y esa es una labor del directivo; la motivación en gran medida se autopotencia, desde aquella emoción transmitida por el jefe).
- Toma de consciencia y autoconocimiento. Es necesario dejar espacio a la gente para potenciar estos dos hábitos que facilitarán la implicación de las personas con la empresa partiendo de sus fortalezas identificadas.
8.- Patologías organizacionales
Existen en ocasiones comportamientos individuales o colectivos, o prácticas inadecuadas para la evolución correcta de la empresa. Son las patologías de la empresa, que nos obligan a revisar constantemente
- La salud organizacional
- Las patologías comunes (que afectan también a otras empresas, como puede ser la aversión al cambio, el absentismo no suficientemente controlado, etc.)
- Las patologías endémicas, propias y muy arraigadas en la empresa ( prácticas procedentes de situaciones de monopolio anterior, por ejemplo)
- Rumorología, una enfermedad que afecta a muchas organizaciones en las que la comunicación no fluye correctamente y que puede ser letal para la empresa.
- Patologías graves, como las derivadas de elementos destructivos en cualquier parte de la organización. Estas patologías deben abordarse con decisión y erradicarlas en el momento en que sean conocidas.
9.- Equipos.
Si el motor de la empresa son las personas, el lubricante es el equipo (como apuntaba en un momento anterior, “en equipo se llega más lejos”).
Tenemos que potenciar
- Cohesión de los equipos de trabajo y su integración en el proyecto común que debe ser la empresa.
- Gestión emocional del equipo
- Desarrollo de equipos de trabajo que apoyen la innovación y la mejora continua de la organización.
- Sinergias entre equipos
- Gestión de la complejidad de los equipos.
10.- Compromiso organizacional
La empresa es un sistema abierto internamente consistente en torno a unos valores que la definen y la diferencian.
Es necesario, por tanto,
- Alinear la empresa con los valores de la organización.
- Conseguir la implicación interna de la plantilla
- Alcanzar el compromiso con el exterior de la empresa global y de cada uno de sus empleados.
- Gestión de las sugerencias internas, potenciar y canalizar la creatividad de las personas en el marco de la empresa.
- Motivación organizacional: Integrar a las personas en el proyecto común que debe ser la empresa; recuperar el orgullo de pertenencia a la organización, a tu empresa.
Mantener permanentemente un buen clima laboral, conseguir que el lugar de trabajo sea cómodo, rico en contenido y satisfactorio en cuanto a la relación entre todos los integrantes de la compañía, es otro punto importante para el progreso.
La empresa, por tanto, debería adoptar políticas de
- Responsabilidad social interna (si no considera a los empleados, difícilmente su trascendencia externa será positiva)
- Motivación social (la motivación económica es importante pero puntual, especialmente a partir de que los niveles de bienestar del empleado son razonables. La empresa debe esforzarse en identificar otro tipo de incentivos complementarios relacionados con el reconocimiento, con más capacidad de compromiso en el tiempo).
- Desarrollo social interno
- Cohesión social interna
- Conciliación de la vida laboral y personal de los empleados.
12.- Responsabilidad social empresarial.
La trascendencia de la empresa exige cada día más un compromiso firme con el desarrollo económico, social y medioambiental de su entorno en sentido amplio, integrado dentro de sus operaciones ordinarias más allá de lo exigible legalmente.
La sociedad empieza a ser inflexible con prácticas alejadas de este compromiso, por lo que la empresa debe poner en marcha programas que expliciten su compromiso y que definan su
- Compromiso social externo
- Responsabilidad local
- Política de actuación social
- Indicadores ROI social (retorno de la inversión social. La sociedad, que facilita el desarrollo de la empresa, exige cada día con más claridad el retorno de una parte de los recursos generados por la empresa para contribuir al crecimiento también de la sociedad).
El Objetivo Final de este diagnóstico organizativo es encontrar la brújula de la empresa en las áreas que aportan valor sostenido… facilitar el enfoque las puntos de mejora detectados.