- 12 marzo, 2014
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
Existen personas que cuidan al extremo los detalles convirtiéndose en perfeccionistas, algunas lo hacen por el placer de las cosas bien hechas, otras en cambio, se refugian en el perfeccionismo por el miedo a fallar.
La diferencia entre ambas situaciones es abismal. En el primer caso, el motor es el disfrute, la sensación de logro y la satisfacción personal. En el segundo caso, no solo no se disfruta si no que se siente ansiedad, miedo y deseos de salir corriendo. Con estos condicionantes, el nivel de rendimiento, como se puede imaginar, es muy bajo, y la calidad del trabajo no se corresponde con el esfuerzo realizado.
¿Cuál es el primer paso para vencer el perfeccionismo que te perjudica? La flexibilidad.
(Fuente: http://www.emprendices.co/6-claves-para-gestionar-tus-errores-positivamente/)