- 27 septiembre, 2012
- Publicado por: admin
- Categoría: Actualidad
El pasado 26 de septiembre tuvo lugar en Madrid la reunión ordinaria de la Junta Directiva de CEDE, de la que formamos parte, en la que se repasaron los temas incorporados a la actividad de la Confederación desde la sesión anterior (13 de junio), así como los proyectos próximos, entre los que destaca especialmente la Jornada de Directivos 2012 de CEDE, Liderando sin fronteras, a celebrar el próximo 18 de octubre en Madrid y de la que hemos informado con detalle en la web; así como el avance de información de la convocatoria del 2º curso del International Center for Leadership Development, de la Fundación CEDE, sobre revisión y actualización del liderazgo, a celebrar el próximo mes de noviembre en Madrid.
Entre las actividades realizadas destacamos los “desayunos de trabajo” con Álvaro Nadal y Josep Piqué, o las entrevistas “Liderando en positivo” ya disponibles en la web, a José Luis Barea y a Enrique Servando Sánchez.
En la Junta se analizó igualmente el documento “el directivo y las redes sociales”, editado por la Fundación CEDE y presentado recientemente en Madrid, del que ya informamos en la web, así como de los cuadernos de gestión empresarial “La experiencia del cliente y el desarrollo de relaciones de negocio duraderas” y “cuestiones iniciales en materia del régimen español de precios de transferencia”, o los trabajos en desarrollo de las comisiones de Ética (“regeneración moral de la empresa”) y de Desarrollo Personal (“certificaciones profesionales”).
Se dio cuenta también de las comparecencias en prensa de los socios de la Confederación, entre las que destacamos de manera especial las entrevistas a nuestro Presidente, Javier Fur, en las revistas InQualitas y Ejecutivos.
Finalmente se planteó, como en otras sesiones de la Junta, un breve análisis de la evolución de la situación económica a nivel global, en la que aún destacan muchas incertidumbres pero desde la confianza en el futuro.
Entre esas incertidumbres, están las relacionadas con las próximas elecciones norteamericanas, la preocupación por el proceso de desaceleración en que ha entrado la economía China, el proceso de integración europea (su fortaleza es fundamental para la salida de la crisis) o, a nivel de nuestro país, la confusión que en más ocasiones de las deseables se produce entre problemas políticos y económicos, lo que no apoya en nada a la necesaria confianza de los mercados.
Y en la línea del optimismo, se apuntaba que las reformas emprendidas hasta ahora van en la buena dirección y, si se controla la inestabilidad social, podemos comenzar la recuperación en un plazo en torno a 18 meses, aunque antes es imprescindible terminar la reestructuración del sistema financiero, fundamental en el proceso de recuperación y para facilitar el flujo del crédito que, no obstante, no será fácil por la necesidad de continuar con el proceso de desapalancamiento como consecuencia del endeudamiento que a nivel de país, de empresas, de bancos y de familias, hemos ido acumulando en los años anteriores a la crisis.